La habitación abuhardillada era espectacular y con vistas al castillo, ¡una maravilla! 😊 Solo echo de menos un poco más de comodidad en la cama.

Disfruté de un delicioso desayuno preparado con cariño por los anfitriones. No olvides probar su limonada tras una larga caminata.

La habitación estaba decorada con gusto y tenía vistas preciosas. Además, el ambiente era acogedor y divertido, una joya en el camino.

estuve muy bien, no tengo ninguna pega

Una experiencia encantadora en Villafranca

Disfrutamos de una cena exquisita con el mejor bacalao que he probado. La atención de Herminio, el anfitrión, fue excepcional. Las vistas desde la habitación dedicadas a Cristobal Halffter enamoran. No te olvides de probar el bizcocho casero en el desayuno.

Todo es muy acogedor y la habitación está decorada con un gusto increíble. Dani, el anfitrión, es muy atento y se asegura de que todo esté perfecto. Además, el desayuno es delicioso y completo. Las vistas desde la habitación son impresionantes.

totalmente recomendable

La habitación tenía una decoración muy bonita y unas vistas espectaculares al castillo. La cena no estaba disponible esa noche, lo que es una pena.

La estancia fue acogedora, especialmente la atención que recibimos de Pilar. Nos encantó explorar lugares como Palacios y Losada, donde pudimos disfrutar de unos vinos exquisitos. Definitivamente, nos sentimos como en casa con nuestra mujer.

Mi mujer dice que sería genial tener más opciones de entretenimiento para los niños.

el desayuno fue muy abundante aunque la habitación era algo pequeña.

El lugar es súper acogedor, la habitación de música tenía una decoración única. La ubicación es ideal, justo frente al castillo. El trato del personal fue espectacular, muy atentos y siempre dispuestos a ayudar.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Tuve una experiencia maravillosa en Micro-Hostal La Puerta Del Perdon. El anfitrión, Dani, fue increíblemente amable y servicial, ayudándome con mis maletas y proporcionándome un delicioso desayuno que incluía yogur casero. La cena también fue excepcional, con un menú que incluía foie gras y vieiras. Todo en un ambiente acogedor y muy limpio, me sentí como en casa.

Nada negativo que mencionar.

La habitación era pequeña pero muy acogedora y coqueta. La decoración estaba cuidada y tenía un aire especial que hacía sentirte a gusto. Lo mejor era la limpieza, siempre impecable. Además, las vistas eran bonitísimas. Sin embargo, la cama no era tan cómoda, lo que hizo difícil dormir bien algunas noches.

buena experiencia pero con algunos detalles a mejorar

El lugar tiene un ambiente muy acogedor, realmente me sentí como en casa gracias a la amabilidad del anfitrión. La selección de vinos es excelente y la comida tiene un toque especial que la hace memorable.

Aunque la experiencia fue positiva, la falta de ascensor podría ser incómoda para algunos huéspedes.

El lugar es muy acogedor, la habitación era amplia y colorida, lo que hizo de nuestra estancia una experiencia muy agradable. La dueña, Pilar, es encantadora y se nota la dedicación en cada detalle. Sin embargo, la falta de ascensor puede ser un inconveniente para algunos. Perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza a su alrededor.

Ubicación privilegiada y con un encanto especial. Adicionalmente, el desayuno estuvo bien, y la atención de Daniel fue de primera. Eso sí, ¡me quedé con ganas de cenar al menos una vez en el hotel!

La cena no estaba disponible, como si hubiera estado en un festín de ayuno.